Jonathan Ezequiel Vega y David Alejandro Carballo fueron condenados por unanimidad a una pena de 16 años de prisión como coautores del homicidio de Alejandro Agustín Muñoz.
Este jueves al mediodía, el tribunal integrado por los jueces Alejandro Gustavo Defranco, Roberto Adrián Barrios y María Tolomei dio a conocer la parte resolutiva de la sentencia, por la cual declararon coautores de homicidio agravado por el uso de arma de fuego a ambos jóvenes.
Junto con la imposición de la pena de 16 de años para ambos acusados, los jueces dieron a conocer la declaración de reincidencia para Carballo, rechazando al mismo tiempo un pedido similar de la fiscalía para Vega.
La lectura de la sentencia se realizó en la sala de audiencias del sexto piso de los tribunales de Trelew con la presencia de ambos condenados, su abogado defensor Abdon Manyauik y la fiscal Carolina Marín.
El homicidio de Alejandro Agustín Muñoz ocurrió durante la madrugada del 18 de julio de 2018 en una vivienda ubicada en Pasaje Córdoba Norte N° 530, en el barrio Oeste de Trelew, hecho por el cual fueron llevados a juicio Jonathan Vega y David Carballo. Para los magistrados, quedó acreditada en esa instancia de debate oral y público tanto la materialidad del hecho como así también la participación de ambos imputados, quienes actuaron de manera conjunta y coordinada para dar muerte a Muñoz.
Cese de arresto domiciliario para un condenado
En otra audiencia realizada esta mañana, el tribunal integrado por los jueces penales Fabio Monti, Mirta Moreno e Ivana González hicieron lugar a un pedido de la fiscalía para modificar la situación prisión preventiva de un condenado por homicidio, quien deberá volver a prisión.
La medida recae sobre Marcos Maurelia, a quien hace pocos días se le impuso una pena de 17 años de prisión y se lo declaró reincidente, después que los mismos magistrados lo declararan culpable del homicidio de Osvaldo Rubén Abarzúa Soto y de la tentativa de homicidio de Mario González, en un hecho ocurrido el 30 de junio de 2018 en el barrio Moreira 4 de Trelew.
Hasta el momento del juicio e incluso después de conocida la sentencia, Maurelia venía cumpliendo una medida de arresto domiciliario con tobillera electrónica y en los últimos días se había reforzado con una consigna policial, pero la Fiscal Carolina Marín solicitó el cambio en la modalidad y expuso que, si bien la condena no está firme, la pena impuesta acrecienta el peligro procesal de fuga.
Por su parte, el defensor particular Martín Castro rechazó el planteo de la fiscalía y sostuvo que el comportamiento de Maurelia se ha ajustado a las exigencias que le ha impuesto la justicia durante este tiempo, y que al no estar firme la condena se mantiene la presunción de inocencia sobre el mismo.
Tras deliberar, el tribunal de manera unánime hizo lugar al pedido de la fiscalía y ordenó la continuidad de la prisión preventiva en el ámbito de un centro penitenciario para el condenado.
INFORMA: Agencia de Comunicación Judicial / Superior Tribunal de Justicia