Se realizaron el viernes 6 de septiembre en Comodoro Rivadavia con la presencia de expositores nacionales y provinciales
Se realizó el pasado viernes 6 de septiembre en la sede del Colegio Público de Abogados de Comodoro Rivadavia las Jornadas Preparatorias del XXXII Congreso Nacional de Derecho Procesal.
Las jornadas se concretaron con singular éxito ante un nutrido auditorio y con las disertaciones de expositores del ámbito judicial y académico. Las mismas fueron declaradas de interés legislativo por la Honorable Legislatura de Chubut y de interés cultural por parte de Municipalidad de Comodoro Rivadavia, como así también fueron declaradas de interés académico por la Escuela de Capacitación Judicial del Poder Judicial y por la Universidad Nacional de la Patagonia, y el propio Colegio de Abogados de la ciudad petrolera.
La actividad fue organizada por la Asociación Argentina de Derecho Procesal con la colaboración del Colegio de Abogados de Comodoro Rivadavia, de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, de la Facultad de Derecho de Ciencias Jurídicas, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia y el Poder Judicial de Chubut a través de la Escuela de Capacitación Judicial.
Previa al Congreso Nacional
Las jornadas preparatorias son una actividad previa al Congreso Nacional de Derecho Procesal, que este año se ha fijado para los días 14, 15 y 16 de noviembre en la ciudad de Mar del Plata. En esta oportunidad, el eje principal de las jornadas fue el impacto de la reforma de la Constitución Nacional de 1994, al cumplirse este año tres décadas de ese hito.
Conferencia magistral
La Conferencia Magistral que abrió las jornadas estuvo a cargo del Dr. Mario Luis Vivas, Ministro del Superior Tribunal de Justicia de Chubut, con la exposición “Una mirada hacia el futuro en la Justicia Procesal Civil y Comercial en la Provincia de Chubut; necesidad de la oralidad en los procesos”, en la cual el disertante repasó los principales desafíos que enfrenta la provincia en materia de derecho procesal, civil y comercial, de familia y laboral.
“Quiero hablar en primer término de la actual estructura obsoleta de la justicia civil. La mayoría de los sistemas judiciales de América Latina todavía conservan una estructura y forma de organización propias de un sistema obsoleto” dijo Vivas en la apertura de su alocución y afirmó que “está comprobado a nivel nacional que los jueces dedican más tiempo a tareas o decisiones administrativas que a las propiamente jurisdiccionales. Esto no escapa al fuero civil, comercial, de familia, laboral y de ejecución de la Provincia”, al tiempo que trazó un diagnóstico desde el punto de vista jurisdiccional y por otro, el administrativo.
En ese marco, indicó que, desde el punto de vista jurisdiccional, “la estructura organizacional antigua y los procesos de trabajo obsoletos son posiblemente una de las principales causas de los escasos resultados que la justicia argentina entrega a la sociedad, medidos tanto en cantidad de causas resueltas como en duración y costos procesales. Y nuestra Provincia no escapa a ello”, al tiempo que mencionó que existe “un fuerte apego a las formas escritas, a la necesidad de labrar actas, a la desconfianza en todo aquello que no esté reflejado en un instrumento escrito”.
Tender puentes
“En los últimos 25 años se han hecho intentos importantes para cambiar parte de esa realidad, avanzando hacia modelos más acordes con la naturaleza republicana de nuestras constituciones y sociedades actuales” indicó el Ministro del STJ en la parte medular de su exposición y sostuvo que “es hora que tendamos puentes con esos objetivos hacia la Justicia Civil, Comercial, Laboral, de Familia y Contencioso Administrativa con una reforma que permita abrir una brecha hacia el futuro y que constituya un paradigma en el sistema, tanto jurisdiccional como organizacional”.
Recordó en ese contexto que el Anteproyecto de Código Procesal de esos fueros en la Provincia fue elaborado por una Comisión inter poderes, cuya labor fue encomendada por el Ejecutivo mediante Decreto 1209/2017 y que dicha Comisión elevó la iniciativa al Poder Ejecutivo en abril de 2021. Dicho anteproyecto, que contó con la asistencia técnica del Centro de Estudios de la Justicia de las Américas (CEJA), organismo intergubernamental dependiente de la OEA, se encuentra en la actualidad en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura del Chubut.
Importancia de la oralidad
En cuanto a la importancia de incorporar la oralidad en los procesos de la justicia civil y comercial, de familia y laboral, sostuvo que “la oralidad a la que me vengo refiriendo debe ser efectiva, es decir, que los procesos de conocimiento permitan simultáneamente mejorar su calidad, a través de la inmediación del juez, procurando conciliaciones y transacciones, la celeridad, al acotar el período probatorio, y por ende la eficiencia y eficacia del subsistema judicial civil. Debe trabajarse en el equipamiento de salas de audiencias y tecnología de videograbación, más que en recursos humanos adicionales”.
“¿Y cuál es la importancia de la implementación de un nuevo modelo de organización? Al generalizarse la oralidad como modelo de trabajo tanto para los procesos de conocimiento como los de menor cuantía y de baja complejidad, se sustituirá la vieja estructura organizacional de juzgados como islas, con muchos empleados que ejecutan tareas escritas jurisdiccionales delegadas por el juez, obsoleta y violatoria de la inmediación judicial” dijo Vivas, quien aseguró “es preferible el nombramiento de más jueces antes que el de grandes dotaciones de personal, y a ese objetivo habrá que dirigirse”.
Organización del recurso humano
“Dicho esto, en el modelo que se propone, los jueces se deben concentrar en tomar audiencias y dictar sentencias. Por tanto, carece de sentido que tenga a su cargo 10 o 20 empleados. Aparece como modelo mucho más funcional la oficina judicial común, a cargo de un administrador”, sostuvo y agregó que las experiencias realizadas hasta ahora con modelos pilotos tuvieron resultados asimétricos.
Sobre este punto, opinó “sin adelantar una opinión definitiva, entendemos que se trata más de una cuestión de elección y organización del recurso humano que de eficacia y eficiencia del sistema. No es fácil dar con el funcionario adecuado que tenga a su cargo la administración de la oficina. El sistema debe encargarse de situar a cada quien, en el lugar correcto” sostuvo.
En el cierre de su intervención y a modo de reflexión, dijo que “es importante que se entienda que estamos en una época de cambio profundo de las bases sobre las que se desarrolló la economía, la sociología, el derecho, la política. Estamos presenciando un verdadero cambio de paradigma global que nos obliga a adaptarnos a las nuevas necesidades, a las nuevas tecnologías y a la dinámica de las cosas. Cualquier persona de más de cuarenta años vive una realidad completamente distinta a la de su infancia, que era sin internet, sin redes sociales, sin celular. Lo mismo nos sucede en la Justicia y su necesidad de cambio en la forma de manejar los procedimientos. Vivimos un fin de ciclo y esto de seguir hablando del pasado en un lenguaje que ya nadie entiende y a nadie le interesa, requiere de una alternativa superadora”.