Un tribunal integrado por las juezas María Tolomei, Patricia Reyes y Marcela Pérez hizo lugar a la suspensión del juicio a prueba solicitada por el abogado de una mujer imputada por lesiones graves.
Si bien en una primera instancia se la había condenado por tentativa de homicidio, la revisión de la sentencia por parte de la Cámara Penal y un cambio en la calificación legal del caso, habilitaron la implementación de la probation.
Las magistradas hicieron lugar al pedido efectuado por el defensor público Sergio Rey respecto a la implementación de la suspensión del juicio a prueba para Paola Cárdenas, una mujer que fue condenada por lesiones leves en perjuicio de Mario González, en un hecho ocurrido el 30 de junio de 2018 en el barrio Moreira de Trelew.
La mujer fue llevada a juicio junto a su expareja en el marco de una causa que investigaba no solo el ataque a González, sino también el homicidio de Rubén Osvaldo Abarzúa Soto, hecho por el cual Marcos Maurelia fue condenado.
Tras la condena en primera instancia -donde Cárdenas fue condenada a 4 años y seis meses de prisión por tentativa de homicidio -la Cámara Penal hizo lugar a las impugnaciones planteadas por los defensores de ambos condenados en lo vinculado al ataque a González y cambió la calificación legal a lesiones graves, ordenando una nueva cesura de pena por este hecho.
Pedido de probation
Este viernes se continuó con la audiencia de cesura de pena iniciada originalmente en el mes de marzo, en la cual el Dr. Rey había pedido la suspensión del juicio a prueba para su defendida por el término de dos años, con un ofrecimiento económico a modo reparatorio hacia la víctima y la realización de 200 horas de trabajo comunitario, además de las condiciones formales que impone esa figura.
La fiscalía hizo conocer a las magistradas la opinión de la víctima en cuanto a lo insuficiente del monto ofrecido en primera instancia como reparación, no solo por las lesiones sufridas sino por el posterior robo de pertenencias que sufrió González en la vivienda que habitaba en barrio Moreira, además de continuos cambios de domicilio a posteriori del hecho.
Finalmente, Cárdenas a través de su abogado hizo un ofrecimiento monetario de 72 mil pesos a abonar en cuotas iguales de 3 mil pesos por mes a partir de junio, con el compromiso de saldar la mitad del monto total al cumplirse el primero año de la probation y el resto en el segundo año.
Tras escuchar a las partes, el tribunal hizo lugar al pedido, estableciendo a Paola Cárdenas la obligatoriedad de fijar una residencia, no cometer nuevos delitos y la prohibición de acercamiento o contacto con la víctima.
Por otra parte, deberá cumplir 200 horas de trabajo comunitario en el plazo de 2 años establecida para la probation, acreditando no menos de 10 horas por mes y no deberán ser en el mismo lugar donde realiza una contraprestación por una beca municipal que percibe. Además, deberá cumplir con la acreditación del pago de la reparación acordada. Con anterioridad a esta audiencia, las juezas habían resuelto la situación de Maurelia, quien fue condenado a 16 años de prisión como autor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones graves, además de la declaración de reincidencia.
INFORMA: Agencia de Comunicación Judicial / Superior Tribunal de Justicia