El hecho ocurrió el 21 de diciembre de 2018 en la esquina de Edison y Colombia de Trelew. El único detenido e imputado por el hecho es Luciano Comesaña. Se escucharon los primeros testimonios.
Este lunes por la mañana se inició en el sexto piso de los tribunales de Trelew el juicio oral y público por el homicidio de Mario Alexis Benítez, ocurrido el 21 de diciembre de 2018 en la intersección de las calles Colombia y Edison de Trelew.
El único detenido por el hecho es el joven Luciano Exequiel Comesaña, a quien se le imputa el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de autor. El tribunal del juicio está integrado por los jueces María Tolomei, Fabio Monti y Sergio Piñeda, en tanto que la acusación está a cargo de los fiscales Enrique Kaltenmeier y Carolina Marín, mientras que la abogada particular Gladys Olavarría tiene a su cargo la defensa técnica del acusado.
La audiencia se inició con un planteo previo de la Dra. Olavarría respecto al tiempo que lleva detenido Comesaña, asegurando que ha superado el tiempo establecido por ley para permanecer privado de su libertad sin una condena. Tras escuchar el planteo de las partes los magistrados deliberaron y resolvieron que el tema debe ser abordado por el juez que vino llevando el proceso hasta la audiencia preliminar sin que ello afecte la continuidad del debate.
La acusación
Los fiscales Kaltenmeier y Marín relataron los hechos ocurridos alrededor de las 16:30 del 21 de diciembre de 2018 en proximidades de Edison y Colombia de Trelew, cuando según la teoría de la parte acusatoria Benítez caminaba desde la casa de su novia a su domicilio, en el barrio Progreso y fue interceptado por el imputado a bordo de un Volkswagen Fox color rojo.
De acuerdo a esa hipótesis, Comesaña habría increpado en reiteradas ocasiones a la víctima y al llegar al lugar del hecho, habría efectuado disparos de arma de fuego contra Benítez, el cual cayó herido en proximidades de una parada de taxis y a raíz de las lesiones sufridas murió minutos después en el Hospital de Trelew.
La defensora del joven acusado indicó que si bien ellos no van a negar que Comesaña era el dueño del vehículo y manejaba el mismo, se demostrará en el juicio que no fue él quien disparó el arma que ultimó a la víctima.
Primeros testimonios
El primer testigo del debate fue el oficial inspector Hugo Ariel Paz, quien al momento de ocurrido el crimen se desempeñaba como oficial en la Comisaría Tercera de Trelew y realizó actuaciones en el lugar del hecho, tanto en la preservación de la escena como también en una posterior intervención por el hallazgo de vainas servidas.
Uno de las declaraciones más importantes de la jornada fue la brindada por Dana Sánchez, quien era novia de la víctima al momento del hecho y que según sus propias palabras también era amiga del imputado. La joven confirmó que Benítez se había ido de su casa minutos antes y que fue su hermano quien la anotició de lo ocurrido minutos después.
Así, indicó ante las preguntas de la fiscalía que mantenía con el fallecido una relación sentimental desde hacía unos tres meses y que lo había conocido por su hermano, en tanto que a Comesaña lo conocía de mucho antes. “Éramos amigos, lo conocíamos hace mucho” dijo la joven y contó que antes de salir con Benítez había compartido con el acusado y otros amigos en común distintos encuentros.
En ese contexto, confirmó que tanto víctima como acusado tenían diferencias entre sí, pero dijo desconocer de dónde venían esos problemas. Relató un episodio ocurrido tiempo antes del crimen en Playa Unión, cuando ella iba en un auto con Benítez y al encontrarse con el vehículo del acusado “comenzaron a tirarse los autos”.
La mujer, que se quebró emocionalmente en distintos puntos del relato, afirmó que su hermano recibió un mensaje del imputado días antes del episodio. “Decía que no se olvide que ellos dos comieron muchas veces juntos y que él le iba a arruinar la pierna, que lo iba a matar a Alexis y lo iba a dejar en la puerta de la casa”.
Cuando el fiscal le preguntó si a su criterio el imputado tenía medios para concretar las supuestas amenazas, aseguró que el mismo tenía dos armas y que ella las había visto sobre un televisor en una habitación de un departamento de las mil viviendas en el cual vivía el joven acusado por el crimen.
También detalló distintos episodios que rodearon al grupo de pertenencia de la víctima como del acusado, aunque afirmó en reiteradas ocasiones desconocer los motivos de “esas broncas”.
INFORMA: Agencia de Comunicación Judicial / Superior Tribunal de Justicia