COMENZÓ EL JUICIO POR LA MUERTE DE DIANA ROJAS

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En la sala de audiencias de los tribunales de Puerto Madryn, comenzó hoy el juicio oral y público que intenta dilucidar el crimen de la estudiante de abogacía Diana Rojas, acaecido el 17 de mayo de 2016. Mañana martes 6 de febrero del corriente se reanudará la audiencia a partir de las 08.00 y se espera que comparezcan 16 testigos.

 

El Tribunal está conformado por las juezas Patricia Asaro, Marcela Pérez y Patricia Reyes, y el imputado es Dante Donnini, un taxista que fue detenido un día después de la aparición del cuerpo sin vida de la joven, acusado de haber cometido el homicidio.

El cadáver fue encontrado con varias puñaladas en un descampado de la Ruta 1.

La acusación está a cargo del abogado Carlos Villada y los fiscales Daniel Báez y Jorge Burgueño, en tanto que la defensa será ejercida por el Dr. Martín Castro, quien fue nombrado por el acusado hace pocas semanas, luego de la renuncia de sus anteriores representantes legales.

En la jornada de hoy, las partes expusieron los hechos y adelantaron las posturas que esgrimirán a lo largo del juicio.

En total serán 72 testigos, tanto de la defensa como de la parte acusadora y se prevé que el 14 de febrero se realicen los alegatos.

LA ACUSACIÓN

Tanto la Fiscalía como la querella aseguran que existen elementos contundentes que demuestran la culpabilidad de Donnini.

Por ejemplo, los rasguños que se encontraron en los brazos y en el rostro del acusado permitirían demostrar que fueron provocados por la joven en su intento de defenderse.

Hicieron hincapié en el hallazgo del ADN de Donnini en las uñas, el pelo y la ropa de Diana Rojas y en el descubrimiento de un trapo con semen en el lugar donde se encontró el cuerpo y una soga que también tenía ADN de la víctima y del taxista.

EL TESTIMONIO DE LA HERMANA

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La primera testigo que se presentó ante el tribunal fue Delfina Rojas, hermana de la víctima. En su testimonio comentó detalles de la relación que mantenía con su hermana revelando que le depositaba dinero todas las semanas y que en el último contacto mantenido a través de whatsapp, a las 11 horas del 17 de mayo de 2016, le había transmitido algunas indicaciones por el envío de 2 mil pesos. También sostuvo que fue un policía quien le transmitió la noticia de la muerte de Diana, a través de una llamada telefónica.

En otro tramo de su alocución, destacó el apego que su hermana tenía con la carrera de Abogacía destacando que “en el último año se había puesto las pilas y estaba muy metida con el estudio”.

“Todavía no podemos creer lo que le sucedió a Diana y el dolor que sentimos no se puede explicar con palabras” indicó Delfina Rojas, agregando que “este dolor lo hemos vivido como podemos, porque todavía no podemos caer”.

EL HALLAZGO DEL CUERPO

Luego, prestaron testimonio los hermanos Yanina y Christian Navarro, quienes
encontraron el cadáver de Diana Rojas en un descampado, en cercanías del Barrio Solanas.

Christian Navarro relató los momentos vividos cuando hallaron el cadáver de Diana Rojas. El joven indicó que el hallazgo se produjo a las 15.30 aproximadamente y que “al principio pensábamos que se trataba de un maniquí pero al acercarnos nos dimos cuenta que se trataba de una mujer”.

Indicó que la Policía tardó media hora en llegar al lugar porque era de difícil acceso y reveló que se quedaron en el lugar hasta las 18 horas, cuando ya era de noche.

Con posterioridad, hizo uso de la palabra el vecino Pedro Martínez, presidente de la Empresa Nueva Patagonia, para la cual prestaba servicios Dante Donnini, como chofer de un vehículo que pertenecía a un propietario de apellido Barboza.

Martínez detalló que a pedido de la Fiscalía, entregó el DVR, el sistema de cámaras de seguridad que pertenecen a la empresa y las hojas donde constan los horarios de salida y horarios de los viajes realizados, aunque señaló que “para no sobrecargar al operador, los destinos no se registran y tampoco los viajes de calle”.

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MOMENTO DE DOLOR

A continuación se escuchó el testimonio de la oficial inspector, Anahí Llancafil, quien cumplía tareas de Oficial de Servicio de la Seccional Tercera cuando ocurrió el suceso. La agente policial reveló que cuando llegaron al lugar donde se encontraba el cuerpo, observó manchas hemáticas en el mismo y por ese motivo llamó inmediatamente a Criminalística para que tome cartas en el asunto. Además de la presencia del titular del área, subcomisario Cantariño, se apersonaron en el lugar también el fiscal y el médico forense.

Llancafil relató que se encontraron huellas de un vehículo y que Diana Rojas llevaba botas bucaneras negras, calzas y blusa del mismo color, señaló que al costado del cadáver se hallaba una pulsera y que campo adentro, se observaba un chalequito de lana, una soga, una franela, unas latitas de cerveza, un cartón de jugo baggio y documentación que acreditaba la identidad de la víctima.

Uno de los momentos más dramáticos de la jornada se vivió cuando le fueron presentadas las prendas de la víctima a la oficial Llancafil para su reconocimiento. En ese instante, la madre de Diana Rojas no pudo contener el dolor, comenzó a llorar y debió ser retirada de la sala entre sollozos.

Otros testimonios importantes fueron aportados por los amigos de Diana Rojas, quienes comentaron detalles sobre la personalidad de la joven y respondieron preguntas con respecto a la vinculación de la misma con personas del ámbito universitario.

Cecilia Hansen, su compañera de facultad y su mejor amiga en Madryn, señaló que “cuando le avisaron lo que había ocurrido no lo podía creer, pensé que se trataba de un chiste, porque todo era normal, no había nada raro que nos hiciera pensar que una cosa así podía ocurrir”.

Visiblemente conmocionada, la joven estudiante consignó que “no me puedo imaginar los últimos momentos de Diana, sola, herida, tirada, lo que pasó no me entra en mi cabeza” y agregó: “todavía me pregunto, ¿por qué habrían de matar a una persona tan buena?”.