Se trata de los robos a una joyería y a la casa de una persona discapacitada.
El tribunal revisor integrado por las juezas Patricia Asaro y Patricia Reyes, resolvió mantener la prisión preventiva de Rodrigo Ramón hasta la audiencia preliminar, en el marco de una causa por dos hechos de robo a una joyería y a la vivienda de una persona en sillas de ruda, y por la que están investigados Rodrigo Ramón, Bruno Muñoz y Javier Hernández.
Durante la jornada del viernes 1 de septiembre del corriente en la sala de audiencias del tercer edificio de tribunales de Trelew, se llevó a cabo una audiencia de revisión de la prisión preventiva, en una causa por dos hechos de robo a una joyería y a un vecino, en su casa y por los que se investiga Rodrigo Ramón, Bruno Muñoz y Javier Hernández.
Hechos
De acuerdo con lo expuesto por el Ministerio Público Fiscal durante la audiencia de control de detención y apertura de la investigación, el primer hecho que se investiga ocurrió el 2 de mayo del corriente año en la Joyería “RUBI” de la calle Mitre, entre 25 de Mayo y 9 de Julio de esta ciudad, en momentos en que la misma permanecía cerrada al público. Previo a ingresar en el patio trasero de la misma y utilizando una escalera, los presuntos autores accedieron al techo y de allí, al interior para apoderarse de un cuantioso botín que el propio damnificado detalló en doscientos mil pesos, más joyas de oro valuadas en veinticinco mil dólares; quinientos relojes por un valor de tres millones de pesos; dos motores pulidores de joyas y 3 alhajas bañadas en oro por un valor de tres millones de pesos.
El segundo hecho tuvo lugar el 9 de mayo del corriente año, en la vivienda particular de un vecino que posee una discapacidad motriz. Estando en silla de ruedas se encontraba en su domicilio de la calle Paraguay de esta ciudad junto a uno de sus cuidadores o asistente. En la primera entrevista con el dueño de la vivienda, manifestó que durante la noche cuando los cuidadores estaban haciendo el relevo, se hicieron presentes cuatro individuos encapuchados con guantes que ingresaron por la puerta principal llevando consigo una barreta, un arma de fuego y un equipo de comunicaciones. Los sujetos permanecieron en el domicilio media hora revolviendo todas las habitaciones, y se apoderaron de diez mil dólares, un importante arsenal y una cuantiosa suma en alhajas joyas y relojes. Mientras los autores estaban dentro de la casa, llegó un amigo personal de la víctima, a quien redujeron y le sustrajeron un anillo de oro, dinero en efectivo y las llaves de su vehículo y de su vivienda.
Según el relato de esta víctima, los sujetos tenían conocimiento de la conformación del grupo familiar del dueño de la casa, ya que lo amenazaban que si no entregaba el dinero irían por su hijo.
La defensora particular Gladys Olavarría, en representación de Rodrigo Ramón, manifestó la inexistencia de los peligros procesales tenidos en cuenta para dictar la prisión preventiva de su asistido al momento de la detención por los dos hechos que se investigan. Indicó asimismo que la medida de coerción que pesa sobre Ramón es desmesurada ya que no comparte los fundamentos que se tuvieron en cuenta al momento de su dictado. Puntualmente, manifestó que, en caso de ser encontrado culpable, esa condena sería de ejecución condicional ya que se prevé un mínimo de tres años.
Por su parte, el fiscal general Lucas Kolstch, sostuvo la postura que manifestara en la audiencia de apertura de investigación y que se basa en el peligro procesal de fuga, ello apuntalado por la gravedad de los hechos que se investigan, la expectativa de pena, pero también por el antecedente reciente de Ramón, cuando se fugó mientras cumplía prisión preventiva por otra causa en la ciudad de Puerto Madryn.
Finalmente, el tribunal de revisión confirmó en su totalidad la resolución dictada por la jueza María Tolomei, manteniendo la prisión preventiva de Rodrigo Ramón durante seis meses