Es por haber sido encontrada culpable de homicidio simple. El defensor de la mujer solicitó el mínimo legal, que es de 8 años. Pidieron además seis años de prisión para otras dos mujeres por encubrimiento agravado.
Se concretó este lunes a la mañana la audiencia de cesura de pena en el marco del juicio oral y público por el homicidio de Rosa Acuña y la fiscalía solicitó una pena de 25 años de prisión para Laura Vargas, única condenada como autora del crimen, en tanto que para Lorena Oyarzo y Karen Campusano, solicitaron 8 de prisión por encubrimiento agravado.
El crimen de Rosa Acuña ocurrió entre las últimas horas del 1 de septiembre de 2018 y la madrugada del día siguiente en una vivienda del barrio Primera Junta, en tanto que el cuerpo de la víctima fue encontrado semicalcinado en un descampado ubicado entre ese barrio y el Parque Industrial de la ciudad de Trelew.
El pasado martes 24 de noviembre el tribunal de juicio declaró a Laura Leonor Vargas como autora del delito de homicidio simple y también dieron un veredicto de culpabilidad respecto a Karen Janet Campusano y Lorena Paola Oyarzo como autoras del delito de encubrimiento agravado. Respecto a Luis Miguel Samusik, quien también estaba imputado por encubrimiento, se decidió su absolución en la causa.
La audiencia de hoy se inició con el testimonio de tres profesionales del servicio social de la defensa pública que habían elaborado distintos informes socio ambientales sobre cada una de las mujeres que resultaron condenadas según el veredicto de los jueces Gustavo Castro, María Tolomei y Mirta del Valle Moreno.
Informes profesionales
La primera en exponer fue la licenciada Laura Aramburu respecto a la historia de vida de Laura Vargas. Afirmó que se trata de una persona con carencias absolutas, analfabeta y que durante parte de su vida ha recurrido “al cirujeo y la prostitución como únicas alternativas” para su subsistencia. También profundizó sobre la relación tanto con su vínculo familiar de origen, como también el hecho de ser madre de cuatro hijos y haber tenido que soportar que una de sus parejas abusara sexualmente de una de sus hijas.
Por su parte, la licenciada Ana Gabriela González Burón expuso sobre Karen Campusano. En ese sentido, indicó que la familia de la joven tiene un importante historial de intervención del servicio social desde el año 2004 a la fecha, especialmente en referencia a la madre de la joven y también a una tía, por episodios vinculados tanto a violencia familiar como patologías vinculadas a la salud mental.
Contó que Karen al momento de ocurrir los hechos era menor de edad, y que tiene un hijo de 3 años en la actualidad, el cual está al cuidado de un familiar, en tanto que ella está en pareja con una persona que es sostén de hogar, pero la joven no tiene trabajo y solo percibe la Asignación Universal por Hijo. También relató que la joven fue víctima sistemática de abuso sexual por parte de una de las parejas de su madre y que ello motivó un intento de la joven por quitarse la vida.
En el caso de la condenada Lorena Oyarzo, su informe estuvo a cargo de la licenciada Susana Andrea Vázquez. La profesional sostuvo que la mujer fue madre adolescente y a los 18 años ya contaba con tres hijos de su primera pareja, aunque todo ello se dio en un contexto de permanente violencia de género, además de haber tenido que criar sus hijos sin aportes afectivos ni económicos del padre de los menores.
Tras separarse de este volvió a relacionarse con un novio de la adolescencia, con quien formó pareja, pero la relación también se precipitó hacia el consumo de sustancias, la incursión del hombre en hechos penales y también episodios violentos hacia Oyarzo.
Pedido de penas
Tras escuchar los testimonios e incorporarse los informes al expediente, la fiscalía indicó que ninguna de las profesionales escuchadas aportó a la causa elementos que pudieran determinar una atenuación de las conductas imputadas a Vargas, Oyarzo y Campusano.
En ese punto, indicó que todos los elementos que fueron expuestos en el juicio permiten determinar que, pese a lo expuesto por la defensa, no hubo ninguna acción que deje entrever algún cambio en la determinación que tenía Vargas de matar a Acuña como así también de las otras dos mujeres de ayudarla en la eliminación de rastros del crimen.
Así las cosas, la fiscal Encinas pidió al tribunal que imponga a Laura Vargas una pena de 25 años de prisión como autora de homicidio simple, en tanto que para Oyarzo y Campusano se aplique una condena de 6 años de prisión por encubrimiento agravado. A este pedido adhirió el abogado Federico Ruffa como representante de la madre de la víctima, constituida como querellante en la causa.
El defensor público Sergio Rey rechazó por infundado el pedido de pena de la fiscalía para Laura Vargas, consideró “insólito” que se tomen como agravantes cuestiones que hacen a la historia de vida de la mujer y que en principio deberían operar a su favor. En ese sentido pidió al tribunal que aplique el mìnimo de la escala penal, que es de 8 años de efectivo cumplimiento.
Por su parte, la defensora pública Romina Rowlands pidió la atenuación de pena para sus defendidas Karen Campusano y Lorena Oyarzo, requiriendo para ambas mujeres una condena de 1 año de prisión condicional.
El fallo del tribunal será informado a las partes el próximo miércoles 9 de diciembre a las 12:30
INFORMA: Agencia de Comunicación Judicial