La jueza Ivana González elevó a juicio oral y público una causa con un imputado por hechos ocurridos en Gaiman en noviembre del año 2021.
Durante la jornada del lunes 13 de noviembre, en la sala de audiencias del tercer piso del edificio de tribunales de Trelew, se llevó a cabo una audiencia preliminar en la cual se dictó el auto de elevación a juicio oral y público de una causa en la que está acusado Carlos Castro Blanco del delito de lesiones leves y tenencia ilegal de arma civil que concurren realmente entre sí y se atribuyen al imputado en calidad de autor.
Acusación
De acuerdo a la acusación pública expuesta por el Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por el procurador de fiscalía Mauro Quinteros y la funcionaria Antú Marileo, el primer hecho ocurrió el 23 de noviembre del año 2021, cuando Emilio Galende se hallaba en la vereda de su estudio jurídico, en la localidad de Gaiman.
Quinteros relató que “en esas circunstancias se hizo presente en el lugar el acusado, conduciendo a alta velocidad una camioneta, descendió y se acercó a la víctima y, sabiendo lo que hacía y con la intención de lesionarlo, lo tomó de las solapas del saco y lo arrojó contra el vehículo de la víctima, que se hallaba allí estacionado. Tras ello y con el mismo propósito, volvió a tomarlo de las ropas y lo arrojó, esta vez contra su camioneta, golpeándolo en la espalda en dos oportunidades, una de ellas con mucha violencia, mientras lo agredía verbalmente. Luego, ascendió a su camioneta y se retiró del lugar”.
Un segundo hecho ocurrió el 24 de noviembre de 2021, cuando se practicó el allanamiento en la vivienda del acusado en cumplimiento de la orden jurisdiccional en el marco de esta causa y se acreditó que, sin contar con autorización legal, el imputado tenía en su poder y dentro de su vivienda un arma de fuego tipo escopeta.
Querella
También presentes y constituidos en calidad de querellantes en representación de la víctima, los abogados Arnaldo Barone y Alfredo Pérez Galimberti adhirieron a la acusación pública efectuada por la fiscalía para el primer hecho, resaltando el contenido de la agresión verbal propinada. También adhirieron a la prueba ofrecida por el MPF y describieron aquella de la que se valdrán en el juicio.
Los abogados querellantes destacaron que las lesiones ocasionadas por la agresión no solo fueron de carácter físico, sino que afectaron considerablemente su estado de ánimo y psicológico impactando en su vida social y laboral.
En sintonía con ello y a su turno, el abogado Arnaldo Barone informó sobre una presentación, en paralelo, de una acción civil contra el acusado que se deduce de los hechos narrados por el MPF y la misma querella y que apunta a una indemnización por la extensión del daño sufrido y que se cuantificará con la producción de la prueba en juicio, afirmó el querellante.
Defensa
Castro Blanco cuenta con el patrocinio del defensor particular Martin Castro, quien se opuso a la elevación de la causa a juicio por entender que, luego de concluido el plazo de investigación, no se ha podido encontrar ningún elemento de prueba que permita abrir la causa a debate. El defensor manifestó que por el delito de lesiones que se le atribuyen a su representado no existió, no hay ninguna prueba salvo la denuncia de la víctima pero que, de ello, no hay ningún testigo que pueda corroborarlo. Es la palabra de la presunta víctima contra la de su defendido, graficó.
Y en relación a la denuncia que hiciera la presunta víctima, advirtió que existen serias contradicciones al momento de realizarla, dando cuenta que, en la misma habría una amenaza con arma de fuego ello con claras intenciones de perjudicar a su defendido ya que, según manifestó el letrado defensor, la presunta víctima sabía que Castro Blanco es poseedor de armas.
Agresión verbal
El abogado Martín Castro recordó parte de la declaración que hiciera su defendido en la audiencia de apertura de la investigación en cuanto a que, no es autor del delito de lesiones, pero que sí hubo una agresión verbal motivada porque la presunta víctima fue el abogado de su actual pareja y no habría terminado en buenos términos. El defensor se opuso finalmente a la elevación de la causa a juicio oral.
En cuanto al delito de tenencia ilegal de arma de fuego, el defensor explicó que la misma, se trata de una reliquia que se encuentra en su familia por generaciones y que, inclusive, el mismo acusado al momento del allanamiento, la descolgó de la pared dónde estaba de adorno con lo cual asumió que no requiere de permiso, se trata de un error de tipo invencible, graficó. Para concluir el defensor solicitó el sobreseimiento de su defendido por no existir pruebas objetivas sobre los delitos atribuidos.
Palabras del imputado
El acusado tomó la palabra manifestando que todo el proceso es una mentira. Se refirió a la oposición de la querella a la declaración testimonial de su pareja, quien fuera clienta de la presunta víctima, porque el día del hecho, ella fue víctima de mal trato e insultos en el estudio jurídico de su ex abogado y producto de ello se fue a lo de su madre, suegra de Casto Blanco y de allí lo llamó para contarle lo ocurrido. Y al dirigirse para buscarla, se encuentra a la presunta víctima en la vereda de su estudio, y ahí fue que se bajó de su vehículo para insultarlo, pero solo eso, no golpearlo, reconoció
Finalmente, la magistrada resolvió declarar admisible la acusación pública presentada por el Ministerio Publico Fiscal y autorizar la apertura de juicio por los hechos de la acusación fiscal y los de la querella.
Indicó que todo lo expuesto por las partes en la audiencia fundamenta la elevación a juicio por cuanto las teorías del caso que tienen cada una, sobre todo la de la defensa, se basa directamente en la sustanciación probatoria a producirse en el debate. Todo lo expuesto por las partes en la audiencia es suficiente para ser valorado en un juicio.