Se trata de un caso por presunto abuso policial
Los doce integrantes del jurado popular deberán resolver sobre la responsabilidad penal de un oficial de la Policía de Chubut.
Se inició esta mañana en el salón de la Asociación de Civil de la Magistratura y Funcionariado Judicial en Trelew, un nuevo juicio por jurados ene l marco de lo dispuesto por la Ley XV N° 30.
En este caso se pone a debate la causa caratulada “Tamargo Sandra Mabel s/Denuncia Vejaciones r/Víctima, Mansilla Federico Trelew”, identificada como Carpeta Judicial N° 10.067 y en la cual se debate un hecho de presunto abuso de autoridad y violencia policial en relación a acontecimientos ocurridos en el año 2020.
Durante la jornada de este martes 6 de agosto a primera hora de la mañana se realizó la audiencia de selección de jurados con la intervención del Dr. Marcelo Nieto Di Biase como juez técnico y tras constituirse el jurado popular con 12 titulares y 4 suplentes, se inició en horas después el correspondiente debate oral y público.
La acusación
En esta causa la acusación en la causa está a cargo del fiscal general Gustavo Núñez junto a la funcionaria Ruth Ortega. En tanto se constituyó como querellante el Dr. Calos Flores Pericich.
La defensa del acusado, Oscar Alberto Gauna, la ejerce el abogado particular José Ferreyra.
Los hechos
De acuerdo con la acusación pública fiscal, el hecho ocurrió el 6 de Mayo del año 2020, cuando las dos víctimas se encontraban en el interior de un departamento del Barrio Constitución de Trelew propiedad del abuelo de uno de ellos. En la vivienda también estaban la esposa de una de las víctimas y su hija de tres años. Aproximadamente a las 05:00 hs de la madrugada, luego de escuchar detonaciones de arma de fuego en cercanías al departamento, los dos hombres salen y advierten a escasos metros a miembros de la policía, en plena persecución de un joven.
También observaron a una chica y un chico salir de un departamento ubicado enfrente a su escalera, que aparentemente lo querían usurpar. Luego, los funcionarios policiales sin justificación alguna arremetieron contra ellos –las víctimas del caso- y los pusieron contra la pared produciéndose un forcejeo, golpeando uno en sus costillas, para luego de tomarlo por la nuca, mientras que al otro, un efectivo policial lo redujo a metros del domicilio de su abuelo.
De acuerdo al relato fiscal, “a raíz de los ruidos, aquel, se acercó a observar, y al ver lo que ocurría, le ordenó a su nieto y a su amigo que se metan al interior de la casa logrando que, momentáneamente, el personal policial desista de su accionar. Luego de ese primer incidente, cerca de las 06:30 hs., uno de los empleados policiales golpeó la ventana del departamento y al grito de “salí rastrero” logró que los jóvenes abrieran la puerta. Ante esta situación, el abuelo fue a la comisaria tercera para avisar lo que estaba sucediendo y que los jóvenes no tenían nada que ver. A los pocos minutos que se retirara de la vivienda, personal policial ingresó al domicilio reclamando la entrega de un supuesto televisor robado. Es en ese momento, uno de los jóvenes es golpeado en el rostro, en la espalda, en los testículos y en diferentes partes del cuerpo con golpes de puños, patadas y con la culata de una escopeta por un grupo de al menos cinco policías, entre los que estaba el oficial Oscar Gauna, causándole numerosas lesiones.
La versión de los acusadores indica que durante este ataque, el acusado le efectuó diversas patadas en la zona de los genitales. No satisfecho con ello, se le acercó y con su arma reglamentaria le apuntó a la cabeza y le refirió que se arrodille y le pidiera perdón. La otra víctima se encontraba mirando atónito desde el pasillo de la vivienda junto a su esposa, una amiga y su hija. Ante el temor huyó en momentos en que los uniformados no se dieron cuenta. Luego de la brutal golpiza, Oscar Gauna junto al resto de uniformados policiales se marcharon del lugar, dejando al otro joven lesionado, hasta que fue socorrido por los otros ocupantes.
Calificación jurídica
Los acusadores fiscales y la querella calificaron al delito como tortura en concurso real con allanamiento ilegal, en calidad de autor y, de forma alternativa, vejaciones, en concurso real con el delito de allanamiento ilegal, en calidad de autor.