Funcionarios y empleados del Juzgado Civil y Comercial de Puerto Madryn implementaron en febrero del año 2017 un rediseño de las estructuras y roles tradicionales, mediante la separación de las competencias administrativas y jurisdiccionales.
El plan incluyó la distribución de las tareas diarias en función de la especialización de sus miembros.
La experiencia fue presentada en el concurso “Premio a la Innovación y Buenas Prácticas en la Justicia” que organiza la Secretaría de Planificación y Gestión el Superior Tribunal de Justicia del Chubut.
Para lograr el objetivo planteado, se crearon dos equipos de trabajo: jurisdiccional y de Tramitación. La Jueza y el Secretario se abocaron a los aspectos jurisdiccionales y las tareas administrativas se distribuyeron en un equipo de trabajo conformado por empleados y organizado por un líder de tramitación.
Se acompañó esta estructura con una política de simplificación y celeridad de la labor judicial, con muy buenos resultados según las encuestas realizadas.
La Jueza María Laura Eroles señaló que “la experiencia ha sido muy beneficiosa en el plano interno y se ha mejorado la calidad del servicio que brindamos al público y a los profesionales del Derecho”. La magistrada indicó que “hubo un tiempo de adaptación, en el que se generó cierta resistencia al cambio, pero con el tiempo, los empleados asumieron un gran protagonismo, en la medida en que notaron los excelentes resultados del nuevo proceso”.
Por su parte, Luciana Novoa, líder de tramitación, sostuvo que “la nueva organización nos dio fluidez, integración y la capacidad de resolver problemas e manera directa, porque cada integrante del Juzgado se encuentra capacitado para suplir la tarea de cualquier otro empleado y eso nos permite trabajar con un criterio de simplificación y celeridad”.
Con respecto a su tarea específica, consignó que “la líder de tramitación se encarga de organizar las tareas administrativas, de articular la dinámica del equipo administrativo con el equipo jurisdiccional”. En ese esquema, el prosecretario deja su función tradicional y se transforma en un despachante de elite y de asistencia a despachantes de menor categoría y además se integra con los empleados de la mesa de entrada en un sistema de rotación donde todos pueden asumir diferentes funciones.
Finalmente, la Dra. Eroles aseveró que “el proyecto puede replicarse en otros juzgados, solo se necesita el compromiso del titular del organismo y saber transmitir ese compromiso a su grupo de trabajo”.
