Fiscalía y defensa acordaron imponer una pena de 10 años de prisión a un sujeto acusado de abusar de su hija de 10 años, a quien tuvieron que practicarle una interrupción del embarazo.
Juicio abreviado
Durante la jornada de este 4 de febrero se llevó a cabo una audiencia en la cual a fiscal general Claudia Ibáñez junto con la abogada particular del imputado, Ana María Casal informaron a la jueza Carolina Marín que habían arribado a un acuerdo para abreviar el proceso judicial e imponer una pena de diez años de efectivo cumplimiento a un sujeto, luego que aceptara su participación y responsabilidad penal por el delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo, por ser el imputado progenitor de la víctima y la convivencia prexistente con una menor de 18 años, en la modalidad de delito continuado, y privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal, en carácter de autor.
Hechos
La fiscal general Claudia Ibáñez describió los hechos expuestos en la acusación pública indicando que el hecho ocurrido en una fecha que no puede ser precisada con exactitud pero que data al menos desde octubre de 2017, cuando la niña contaba con 10 años de edad, hasta febrero de 2024. El acusado, conociendo el vínculo con su hija y aprovechando la relación asimétrica de poder entre ambos, y la convivencia preexistente con la misma, la abusó sexualmente en varias oportunidades. Estos hechos sucedieron en distintos domicilios, donde el sujeto vivió con su hija. El año pasado, como consecuencia de los abusos reiterados que sufría por parte de su progenitor, la joven quedó embarazada. Esta situación provocó el enojo del padre y cuando la niña tenía 15 años, se le practicó una interrupción legal del embarazo en el Centro Materno Infantil de esta ciudad. En dicho centro se dejó constancia que a pesar de ser un procedimiento riesgoso para la niña, el padre insistía en que la decisión era únicamente de la joven. En ese momento mermaron los abusos, porque la joven manifestaba dolor de la operación, pero siguieron hasta dos días antes de que la tía realizara la denuncia. Estos hechos sucedieron en un número indeterminado de veces y fueron bajo amenaza que le iba a pasar algo a su madre y a su tío, que los iba a matar. En otra ocasión, le dijo que iba a dispararle a ella y a él. Además, la joven mencionó que se encontraba en el último domicilio, encerrada y sin posibilidad de contactarse con el exterior. Esta situación fue observada por el personal del Servicio de Protección en el momento de intervenir que constató que la joven estaba encerrada con candado y mostraba un profundo temor.
Finalmente la magistrada informó a la partes que analizará el acuerdo presentado y dará a conocer su decisión en el plazo legal.
