Se concretó esta mañana la audiencia de cesura de pena en el marco del juicio oral y público por el homicidio de Carlos Fabian Cayunao y tras escuchar nuevos testimonios las partes elevaron a los jueces el pedido de pena.
El Tribunal integrado por los jueces Gustavo Castro, Mirta Moreno y Marcelo Nieto Di Biase había dado a conocer ayer su veredicto de culpabilidad sobre Luis Alberto Ojeda, a quien encontraron penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
En la audiencia concretada este viernes, el fiscal Enrique Kaltenmeier solicitó una pena de 20 años de prisión para Ojeda, además del pago de las costas del juicio, en tanto la defensora particular Laura Fernández solicitó el mínimo establecido para el tipo penal, en este caso 10 años y seis meses de prisión.
El crimen de Cayunao ocurrió en la madrugada del 18 de junio de 2018 en el departamento “D”, escalera 91, sector D del barrio Constitución de Trelew y el único condenado por el hecho es Ojeda, a quien los jueces absolvieron de la acusación por daños sobre el automóvil de la víctima.
Testimonios en sala
Durante la audiencia de cesura de pena prestaron declaración testimonial un hermano de la víctima, a través de video conferencia y también el padre de Cayunao, quien estuvo en la sala.
Ambos hicieron referencia a la vida del fallecido y el impacto que ha tenido su muerte en la familia, especialmente en los padres del joven asesinado en 2018.
Por pedido de la defensa declararon tres personas, todas conocidas de Ojeda, quienes calificaron al condenado como una persona amable y trabajadora, al tiempo que negaron que fuera de carácter agresivo.
En su planteo, el fiscal valoró que Ojeda no tuviera antecedentes condenatorios anteriores aunque señaló que por ser una persona que estaba en capacidad de entender sus actos debía contemplarse una sanción acorde al crimen cometido.
La Dra. Fernández en tanto aseguró que la pena debía ajustarse no solo a la falta de causas con condena de su asistido, sino a que los hechos se habrían dado en un contexto de una pelea entre víctima y victimario, y no como un asesinato brutal.
Tras escuchar los planteos los magistrados fijaron la lectura del fallo para el próximo viernes 7 de agosto al mediodía.