En la audiencia de cesura de pena expuso una testigo en relación a las condiciones de vida del condenado. Fiscalía solicitó una pena de 12 años por homicidio agravado cometido bajo emoción violenta, en tanto que su defensor solicitó el mínimo legal.
El tribunal que tiene a su cargo el juicio oral y público por el asesinato de Andrea Mónica Tacumán empezó a deliberar tras la realización este viernes de la audiencia de cesura de pena y en un plazo de cinco días hábiles notificará a las partes la pena a imponer a Luis Gerardo Currumil, condenado como autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado cometido bajo emoción violenta.
El hecho ocurrió el 19 de marzo del año pasado en la localidad de Paso de Indios y la víctima era pareja del hombre condenado por el crimen.
La audiencia de hoy se inició con el testimonio de Laura Aramburu, del Servicio Social de la Defensa Pública quien dio detalles sobre la historia familiar de Currumil, su relación con el consumo de alcohol y su vida laboral desde que tenía 12 años.
En ese marco detalló el buen concepto que tienen de Currumil quienes han sido sus jefes en la tarea que habitualmente realizaba como integrante de una comparsa de esquila. “Es un trabajo de mucho esfuerzo físico, de muchas horas” y en el cual el condenado había logrado tener un buen comportamiento, según habrían referido en las entrevistas las personas que se relacionaban con él.
La fiscal Carolina Marín, a la hora de su alegato para la pena, recordó que se trató de un hecho “muy grave, sin una motivación aparente que lo justificara”.
“El hecho resulta de una violencia inusitada” dijo la fiscal y sostuvo que la víctima no tuvo posibilidad de defensa, ya que Currumil actuó sin reparos. También afirmó que Tacumán al momento de su muerte tenía 27 años de edad y un proyecto de vida por delante, además de un hijo de corta edad que quedó al cuidado de su padre biológico y de hermanas de la mujer asesinada.
En ese contexto, pidió al tribunal que se imponga al autor del crimen una pena de 12 años de prisión de efectivo cumplimiento, además de las accesorias legales y costas del proceso.
El Dr. Custodio Gómez, de la defensa pública, alegó en defensa de Currumil que su estado de intoxicación producto del consumo de alcohol podría haber sido mucho mayor al detectado horas después del hecho cuando se realizó el dosaje, y además apunto a las particularidades del condenado, quien tiene según dijo un bajo nivel de educación, ligado a una aparente fragilidad psíquica.
.El abogado requirió que se aplique en este caso el mínimo previsto por la escala penal para el delito de homicidio agravado cometido bajo emoción violenta, es decir una pena de 10 años.
Los jueces Marcelo Nieto Di Biase, Mirta Moreno y Mariel Suárez notificar su fallo en el plazo de cinco días hábiles y lo harán por escrito.
INFORMA: Agencia de Comunicación Judicial / Superior Tribunal de Justicia
