Sentencia del STJ. QUEDÓ RATIFICADA LA PRISIÓN PERPETUA PARA EL HOMICIDA DEL ENFERMERO DE GAN GAN

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Fredy García fue hallado culpable y condenado a cadena perpetua por el crimen del enfermero de Gan Gan.

 

El Superior Tribunal de Justicia del Chubut rechazó la impugnación extraordinaria interpuesta por el Defensor Público de Fredy Carlos García y confirmó la sentencia de la Cámara Penal de Puerto Madryn, por la cual quedó condenado a prisión perpetua.

En una primera instancia, las juezas Patricia Reyes, Stella Eizmendi y Marcela Pérez Bogado hallaron culpable a García de “homicidio criminis causae”, fallo que fue ratificado por los camaristas Rafael Lucchelli, Leonardo Pitcovsky y Flavia Trincheri.

García fue hallado culpable del crimen del enfermero de Gan Gan, Miguel Ángel Aguilera, cometido el 30 de abril de 2016. El cuerpo de la víctima fue encontrado en una alcantarilla, a la altura del cruce de las rutas provinciales 4 y 11, con varias puñaladas.

La Defensoría Pública había solicitado que la Sala Penal del STJ readecuara la calificación jurídica asignada al hecho, fijándola en la figura de homicidio simple en concurso real con hurto.

El tribunal, integrado por los doctores Alejandro Panizzi, Miguel Donnet y Raúl Vergara, entendieron que la sentencia de la Cámara Penal estuvo bien fundamentada y que no se encontraron incorrecciones en el razonamiento jurídico. Coincidieron en que la autoría de Fredy García se construyó a partir del análisis integral de los distintos elementos probatorios arrimados.

Los jueces consideraron que el deceso de Miguel Ángel Aguilera no fue una muerte accidental sino provocada, impulsada por el ánimo del asesino de apoderarse de elementos de la víctima y luego, ultimarlo, para lograr su impunidad.

Los magistrados concluyeron que Fredy García planificó el hecho, inventó un pretexto para que Aguilera lo condujera hasta un lugar alejado del pueblo. Llevó, junto a sus pertenencias, un cuchillo y las chapas patentes que había sustraído de una camioneta que se hallaba en reparación en el taller de su padrastro. Luego de ultimar a García de varias puñaladas, ocultó su cuerpo, lo despojó de sus efectos personales y partió rumbo a Trelew. Allí, ensayó excusas para justificar la tenencia de la camioneta y las manchas de sangre en su ropa y en el rodado. Luego, cambió las identificaciones el vehículo, lavó la camioneta y su ropa y quemó las prendas de vestir de la víctima.

El Dr. Alejandro Panizzi expresó en su voto que “el plan urdido por García contemplaba la muerte de Aguilera desde un comienzo, a partir de que sustrajo las chapas patentes y llevó a mano un cuchillo para acabar con la víctima, en un lugar inhóspito y asegurarse de no ser descubierto”.

De manera coincidente, el Dr. Miguel Ángel Donnet, manifestó que “se demostró que la única finalidad de García fue matar para así lograr la impunidad del robo del automóvil y pertenencias de la víctima”.

Con similar razonamiento, el Dr. Raúl Vergara, indicó que la copiosa prueba producida permitió acreditar la materialidad del hecho y “se demostró que el victimario ideó el plan para apoderarse del rodado, faena que incluía la muerte de su propietario desde el primer momento”.