*Por Silvina Pazos
Desde los inicios del Poder Judicial de Chubut el mismo cuenta con una biblioteca Central en la ciudad de Rawson. A medida de las necesidades jurisdiccionales, se fueron creando bibliotecas en las distintas circunscripciones y hoy el Superior Tribunal de Justicia cuenta con una red de bibliotecas en las ciudades de Trelew, Comodoro Rivadavia, Esquel, Puerto Madryn y Sarmiento.
Lo que en un principio surgió para cubrir una demanda de información, por las distancias en nuestra provincia, hoy tiende a transformarse, a través de los recursos electrónicos, optimizando y trabajando de a poco en el concepto de red, a fin de aprovechar al máximo los recursos de cada biblioteca.
Su nacimiento tuvo por objeto cubrir un espacio de información en magistrados y funcionarios, aunque siempre fueron de acceso público. Con el tiempo se profundizó el concepto de “acceso democrático a la información” y de ese modo se cubre de manera plena la necesidad del público en general. En ese sentido, hace unos años se firmó un convenio con la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco para facilitar el acceso a los estudiantes.
Durante mucho tiempo la idea de una biblioteca se limitó al almacenamiento y conservación del patrimonio documental, y hoy en día aún cuesta cambiar esa mirada, pero con la llegada global de las tecnologías, las bibliotecas se convierten, y deben transformarse en agentes de cambio ya que el crecimiento es exponencial en cuanto a la producción de documentos en cualquier formato. Es ahí donde el rol de las bibliotecas muta en modo abrupto pasando de la biblioteca tradicional donde lo primordial es la conservación, a la biblioteca moderna que es productora y difusora de información. Para poder afrontar esta transformación fue necesario profesionalizar el concepto del bibliotecario. Hoy en día todos los bibliotecarios del Poder Judicial de Chubut son bibliotecarios titulados.
El bibliotecario ya no ayuda a buscar en ficheros, como acontecía antiguamente sino que rastrea en todo tipo de fuentes informativas. En este proceso de cambio nos encontramos y en ese sentido podemos señalar claramente que la más representativa de esta transformación es la biblioteca de la ciudad de Sarmiento, ya que desde sus inicios parte de un concepto de carácter virtual y donde el rol del bibliotecario es el de proveedor de información en el formato que sea.
La información electrónica hace varios años que viene impactando en las funciones y servicios y también sucede ese fenómeno con las bibliotecas jurídicas.
Este cambio llegó con fuerza porque la información que requieren los usuarios debe ser, en primer lugar, confiable y actual, ya que muchas veces la información que presta el bibliotecario influye directamente en decisiones judiciales. Es por ello que nos encontramos en permanente aprendizaje y replanteándonos constantemente el procedimiento de nuestro trabajo y nuestra forma de acceder a la información para elaborar productos eficientes y oportunos. En un mundo donde todos tienen acceso a la información, la importancia del rol del bibliotecario radica en facilitarles en modo eficaz un producto informativo completo que cubra todas las necesidades del usuario.
Las bibliotecas del Poder Judicial se encuentran en el punto en que debemos educar al usuario en esta nueva forma de relacionarse con el universo del material bibliográfico y la información, con nuevos servicios y una actitud profesionalizada que nos permita anticiparnos a la necesidad de información a través de la Difusión Selectiva de Información (DSI), creando alertas específicas sobre temas que sean de interés del público usuario entre otros.
Debemos, en este nuevo rol, entender y apropiarnos del recurso tecnológico como herramienta para brindar un servicio eficiente. El Poder Judicial destina presupuesto para bibliografía impresa, online y suscripciones a las bases de datos jurídicas en todas las ramas del Derecho para las bibliotecas. Estamos propiciando un trabajo mas colaborativo entre nuestras bibliotecas para optimizar los recursos y además, contamos con la colaboración e intercambio de las bibliotecas de otros Poderes Judiciales provinciales participantes de la Junta Federal de Cortes.
No dudamos que estamos en buen camino aunque todavía quede mucho por hacer, como sucede con cualquier actividad humana.
El compromiso, la responsabilidad y la profesionalización de la actividad son otras de las herramientas necesarias para alcanzar el anhelo del mejor cumplimiento de un servicio que nosotros consideramos esencial para garantizar el acceso democrático a la información.
*Lic. Silvina Pazos. Titular de la Dirección de Bibliotecas del Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
